welcome to lugares!
Esta sección es un espacio que representa en síntesis fotográfica lo que escribo en este blog.
Recopilo imágenes de lugares y situaciones vividas en distintos espacios del mundo,
interiores y exteriores.
Cada una es la impronta que crea un portal al imaginario personal y que guardo como valor a todo aquello que por distintas razones se ha presentado delante
para ser observado, analizado, narrado. Registros como oda a lo anónimo,
a lo cotidiano,
a lo irrepetible de la vida.



La tragedia, memoria del infortunio,
es el arte superior.
El mal introduce la sorpresa,
la innovación en este mundo rutinario.
Sin el mal, llegaríamos a la uniformidad,
sucumbiríamos en la idiotez.”

cause even when you’re gone, I can see right through…»











«Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta
tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo
tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj»
Mario Benedetti




«Yo quisiera estar entre vacías tinieblas, porque el mundo lastima cruelmente mis sentidos y la vida me aflige, impertinente amada que me cuenta amarguras.
Entonces me habrán abandonado los recuerdos: ahora huyen y vuelven con el ritmo de infatigables olas y son lobos aullantes en la noche que cubre el desierto de nieve.
El movimiento, signo molesto de la realidad, respeta mi fantástico asilo; mas yo lo habré escalado de brazo con la muerte. Ella es una blanca Beatriz, y, de pies sobre el creciente de la luna, visitará la mar de mis dolores. Bajo su hechizo reposaré eternamente y no lamentaré más la ofendida belleza ni el imposible amor»